martes, 29 de mayo de 2007

¿QUÉ SE HACE CON LA COMIDA QUE SOBRA DE LOS RESTAURANTES?

La situación económica de nuestra Ciudad Cali, y toda Colombia ha hecho que gran porcentaje de población hoy, estén muriendo de hambre. Es evidente que los restaurantes o negocios de la Ciudad donde se proporciona comida por culpa de la economía de las personas que son beneficiadas al disfrutar de aquellos alimentos pero, ¿que pasa con la comida que no se vende? O ¿Qué pasa con la comida que sobra?

Lo anterior da como resultado, gran cantidad de casos de hambre en las comunidades marginadas de nuestro país, y sin irnos tan lejos, el más precario caso del chocó donde hace poco, varios niños murieron producto de “física” hambre.

Es por eso, que nuestra investigación está orientada hacia ¿Qué se está haciendo con la comida que se pierde en la industria o el mundo de las comidas?

Algunos vendedores dicen que a la hora de vender sus productos o platos de comida hacen un análisis de las personas que visitan constantemente sus negocios. Aunque, este grupo seleccionado de personas no siempre compran.

Por otro lado, las ventas tienen temporadas buenas y malas y en ocasiones se hace comida para cierta cantidad de público. De esta manera, la cantidad de comida que sobra ¿qué se hace con ella?, ¿para dónde va?

¿Qué dicen los expertos acerca de este tema?

Diego Fernando Vargas profesor de Ciencias Económicas de la Universidad Santiago de Cali, dice que existe una teoría llamada oferta y demanda, cuando abundan los productos le es más rentable a los negociantes botarlo que rebajar sus precios, ya que esto haría que las ganancias de las ventas bajen.

De igual manera, los vendedores opinan que estas sobras, en algunos casos, son repartidas a las personas de estratos bajos, y en peores situaciones, se recoge para venderla de agua masa. Esto quiere decir, que no es mucho dinero que se pierde en compra de esta comida por parte de los propietarios de los restaurantes, ya que de una u otra manera se vende todo.

¿Qué otra cosa se pude hacer con estos alimentos que sobran?

Muchos consumidores acertaron en decir, que sería mejor venderla a un precio más bajo, así le dan la oportunidad de comer a aquellas personas que no tienen el suficiente dinero para hacerlo. Hay casos donde dos estudiantes compran un solo plato de comida para el consumo compartido, por que el dinero que traen para almorzar no les alcanza situación que se presenta en una de las universidades de la Cali.

Otra posibilidad, como nos decía el señor Doctor Vargas, es esperar hasta la noche donde ya no hay oferta y demanda, para poder vender las cosas a un precio un poco más económico, aunque esta solución beneficiaria solo a los vendedores y a un pequeño grupo de los consumidores.

Esto tiene mucho que ver con la política capitalista que se manejan en nuestro país, y nos muestra que en los sectores de colombianos donde hay comida hay hasta para botarla, y donde no hay los niños se mueren de hambre. Lo que hace falta es un ente que se encargue de regular los alimentos y que se encargue de distribuir en cantidades equilibradas para cada sector de Colombia.

martes, 17 de abril de 2007

EL SUEÑO PARTIDO EN DOS

“Pilas que se vino, no lo dejen que pase, ya se te pasó, tírale una plancha, que yo acá lo agarro.”

El 19 de mayo 1995, un grupo de muchachos entre los 13 y 16 años de edad, quines sólo pensaban en divertirse jugando fútbol, se encontraban en su cuadra, cuando un equipo rival quien días anteriores había sentido el feroz ataque de la delantera goleadora de la Real 17, se acercó para proponer una revancha, el líder del equipo y uno de los delanteros quien se llama Robert Muños muy desanimado les dijo que no iban a jugar, pero estos muy furiosos comenzaron a insultar, y de ese modo hicieron que Robert y su equipo aceptarán el desafió.

Robert, que en toda su vida se ha mostrado como un joven dispuesto para ayudar a las personas dentro de su barrio, y como algunos jóvenes de su edad soñaba con ser un jugador reconocido en el fútbol profesional colombiano, fue el primero que animo a sus compañeros para que estos jugaran y siguieran siendo uno de los equipos callejeros más buenos de todo el municipio de Puerto Tejada.

Siendo las 10 de la mañana, La Real 17, salto a la cancha conocida como el hipódromo, imponente como siempre, con una formación de 4-4-2,Robert tenía un gran presentimiento, sentía como si algo malo fuera a pasar en ése partido. El árbitro dio el silbatazo que indicó el arranque del partido, y ambos equipos comenzaron a jugar, la real 17 con su líder de delantero, tenían al equipo rival sometido y de este modo pasaron aproximadamente 30 minutos.

Se cobró un tiro de esquina a favor del equipo oponente, el arquero de la Real controló el balón y con su gran fuerza en sus brazos le dio un pase a Robert, quien se encontraba ubicado en el centro del campo y con la clase de un sabio del balón la recibió de pecho y como una culebra logró burlar a los volantes de marca, y con la fuerza que tiene un toro para golpear la capa del torero siguió corriendo y espero que se viniera el primer defensa y con una gambeta estilo “Maradona” engancho para el lado izquierdo y el defensa quedo comiendo polvo y en ese mismo instante escuchaba lo que el arquero le gritaba al otro defensa, pero siguió y con otra jugada se sacó al ultimo defensa y miró que sólo quedaba el arquero y el arco y no se percató que atrás seguía el ultimo defensa.

El arquero se le notaba la furia acecina en su mirada y salió como se dice a “matar” y sin pensar Robert hizo un ocho, y mientras veía como el balón cruzaba la ralla del Gol sintió un golpe en su pierna izquierda que le provenía de atrás y de adelante, el defensa y el arquero le aprisionaron su pierna y en ese mismo instante se escucho un fuerte ruido, parecido al que asen los vidrios cuando se rompen, todos en el campo quedaron aterrado cuando vieron la pierna del delantero, parecía que se hubiera partido en dos.

De inmediatamente sus compañeros salieron a auxiliarlo con velocidad, se fueron hasta su casa que esta situada a muy pocas cuadras de donde se estaba jugando el partido, para decirle a su madre que su hijo había tenido un accidente, la señora Gladis Molina, salió disparada a conseguir un carro para llevar al hijo al Seguro Social de Puerto Tejada.

En ese lugar los médicos le informaron que tenía fractura de tibia y peroné y había que remitir de inmediato hacia el hospital Rafael Uribe de la ciudad de Cali donde permanecería aproximadamente 40 días bajo revisión de los médicos. Ya en Cali, los médicos le dijeron que su pierna estaba muy dañada, pero iba a sanar, pero que él ya nunca más podía jugar fútbol, porque era probable que se volviera a fracturar. En ese momento Robert sintió que su sueño que había alimentado desde niño se partía de igual forma que su pierna.

Hoy en día, Robert sigue siendo el muchacho colaborador de siempre, aunque ya no juega fútbol como antes se divierte de vez encunado recordando aquellos tiempos donde el era la estrella de su equipo, trabaja en una empresa y dice “que si no hubiera sucedido eso ese día el mínimo ya sería un profesional del fútbol” de una u otra manera esa falta lo frustro”

Por: Ányelo Alexis Marín Martínez

martes, 10 de abril de 2007

DESMITIFICANDO LA HUAQUERÍA

DIMAS PERLAZA
(Crónica)



“Nosotros los hombres aquí en la tierra semos (somos) unos grandes científicos” dice Dimas al querer referirse al sentido común de las personas dedicadas a la búsqueda de tesoros indígenas, es decir a la huaquería.

Dimas nació en Yotoco, hace aproximadamente 60 años, su apariencia física manifiesta esta suposición. Su padre desde muy pequeño le enseño el oficio, sagrado en su familia, de la huaquería, y desde ese momento no ha dejado de desenterrar tesoros y demás objetos indígenas dejados en el subsuelo por las sociedades antiguas.

“La huaquería es tan hermosa, que usted la puede aprender hasta dibujada”, según él solo es necesario analizar las capas o colores de la tierra, pues como es sabido, en el subsuelo hay varias clases de tierra; si en un “análisis de terreno” como él denomina esta actividad, se encuentran varios colores, se supone que ahí hay un tesoro indígena y entonces se procede a la excavación. Es mentira que los huaqueros sienten la guaca o tienen unas conexiones místicas con ellas, solo es sentido común.

Según los mitos huaqueros, los vienes santo y otros días las guacas alumbran, muchas personas creen en esta tradición y se desvelan esperando las lucecitas del oro precolombino; pero para Dimas, el huaquero lógico, esto es mentira, según él las guacas alumbran por el cobre que se encuentra guardado en ellas, este metal impuro produce óxido y al salir el gas del interior de la guaca se observa en el exterior una pequeña llamarada.

Al respecto dimas cuenta una historia que le sucedió a su padre, don Manuel Santos Perlaza, uno de los personajes típicos de Yotoco, que vivió más de cien años: “Había un sitio en Vijes que alumbraba mucho, todos decían que esa guaca sería muy rica; un día cualquiera fueron a buscar a mi papá y le tocó sacar esa guaca con tres huaqueros más. Cuando la sacaron encontraron tres arrobas de cobre (75 libras) y sólo un nariguerita de oro de 24 quilates”

Otro mito dice que las guacas no se dejan ver, es decir no le alumbran, a las personas ambiciosas. Este otro mito para Dimas también es mentira, pues las guacas solo son entierros indígenas, objetos muertos escondidos en la tierra. Él dice que los indios hacían las excavaciones para guardar y esconder lo poco y nada que le querían arrebatar los españoles.

Pero sí es verdad que los huaqueros deben evitar las excavaciones con personas ambiciosas; en sus propias palabras: “Yo de antemano tengo que rechazar el ambicioso; primero lo indago, y si le veo mala intención no escarbo donde está el oro, porque corro peligro y cuando saque el oro él puede matarme para quitármelo” estas reflexiones son coherentes, a pesar de la redundancia en que las dice; porque el huaquero es minucioso a la hora de desenterrar un tesoro, se cuida de todo lo que le rodea, personas, instrumentos, terreno; no se le escapa ni un pequeño detalle, no improvisa, actúa con lógica popular, sentido común.

Dimas es sencillo, fantasioso y buen conversador, solo hay que darle un tema y dejarlo que hable por horas y horas, en sus relatos inventa teorías, libros, descubre conspiraciones y explica desde el sentido común los acontecimientos naturales, como por ejemplo los volcanes: son “poros de respiración de la tierra, poros de respiración”.

Él es un gran conocedor de historias y leyendas populares, muchas heredadas de su padre, una dice que para conservar un lago intacto hay que esparcir oro en polvo sobre sus aguas; según él en mas de un lago hay cantidades de oro en el fondo, pues allí se realizaban los fantásticos ritos precolombinos, donde los caciques se bañaban con oro puro.

En fin, Dimas con su sentido común desenreda toda la madeja de mitos y misticismo que se encuentra en este oficio tan tradicional y tan autóctono de nuestra cultura popular colombiana.

Ellos son los arqueólogos del pueblo, los que aprendieron excavando y sacando chucherías y en muchas ocasiones grandes tesoros de nuestra tierra. Los que excavaron, excavan y excavaran, siempre buscando un pequeño objeto precolombino que se le pueda vender a buen precio a cualquier gringo interesado por nuestra cultura indígena.




LO QUE HA DESENTERRADO DIMAS

En sus excavaciones, Dimas ha desenterrado muchas cosas olvidadas en el subsuelo, unas veces encuentra pequeñas ollas, vasijas y bateas de barro cocido; en otras ocasiones, son figuritas humanas, como las de San Agustín pero en versión miniatura; también saca de la tierra grabadores cilíndricos y usos en miniatura, todos estos utilizados en la elaboración de los trajes antiguos de los indígenas.

Pero lo que más le gusta desenterrar son las increíbles piezas orfebrería que fabricaban los indígenas, como por ejemplo narigueras, pulseras, collares, y demás accesorios de oro por los que tuvieron que morir nuestras sociedades precolombinas en manos de los bárbaros y ambiciosos españoles.

Cuenta Dimas que aquí, en el valle, encontró un gran tesoro, este era una canoa, de más o menos tres metros de largo, que probablemente era utilizada en los ritos indígenas.

Él creía que con ese objeto ganaría mucha plata, y así sería; pero desgraciadamente la persona que se lo compraría (un gringo) se demoró mucho en llegar y la canoa, con el paso de las horas, se empezó a rajar y a desintegrar; cuando llegó el gringo, el gran objeto ceremonial era solo una gran cantidad de tablas quebradas y para desgracia de Dimas este extranjero no le compro nada.

Objetos domésticos indígenas desenterrados de una guaca.


Por: Néstor

viernes, 30 de marzo de 2007

PACHITO

(CRÓNICA)


Historia viva de la USC

“Lloro con ella; río con ella” dice “Pachito” recordando los momentos tristes y alegres que ha vivido en la USC.
Antonio Zuluaga es una persona que siente amor pos su trabajo, que ha estado en la Santiago desde siempre, desde que se fundo; él es una de las personas que siente más amor por esta Universidad, pues en esta institución ha pasado los mejores momentos de su vida.
Desde que la Universidad Santiago de Cali fue fundada hace 49 años en la “casona” ubicada en el centro de Cali, “pachito” comenzó a ejercer su profesión de vigilante en esa antigua casa. Desde ese día ha percibido el cambio físico de la Universidad; antes era en las casas viejas del centro y ahora es la sede del sur, que según algunas personas es fea arquitectónicamente.
En la Universidad Santiago de Cali solo quedan tres trabajadores que vienen ejerciendo su labor desde la “casona”, ellos son Aníbal Arias, el encargado de la biblioteca; Nabor Himbachí, otro vigilante, y nuestro activo y amable Pachito.
“La universidad ha sido mi casa”, y en realidad lo ha sido, pues cuando él trabajaba en la “casona”, tenía que quedarse allí, vigilándola todo el día y toda la noche. Sus tres hijos nacieron y se criaron en esas antiguas casas del centro de la ciudad.
Pero cuando las horas de trabajo se redujeron a las normales, 8 horas, tuvo que buscar una piecita con sus 3 hijos y su esposa; esa época fue muy dura para el y su familia, pero como no perdió la esperanza ni el trabajo, él y sus seres queridos lograron salir adelante.
“Estaba el dotor Chau, el dotor Pío Valencia, el dotor Pastrana…”, dice Antonio tratando de revivir en su mente todos los recuerdo de las grandes personalidades que pasaron por la administración de esta Universidad.
La época de protestas, transcurrida entre los años ochenta y noventa, fue muy dura, todos los estudiantes y trabajadores de la universidad se rebelaron y exigieron, mediante protestas, el respeto a sus derechos.
“Nosotros desde nuestra labor nunca fuimos policías”, por eso los vigilantes siempre trataron de ser conciliadores en las situaciones de disturbios, además, los vigilantes eran muy pocos en comparación con las grandes masas de estudiantes y empleados inconformes.
Pachito vio como desde los años 90 hasta ahora, la Universidad ha aumentado en su calidad académica y financiera. “Ahora veo muy bonita y muy hermosa a la Universidad… y día tras día la vemos que va más y más pa’rriba”.
Antonio Zuluaga dice que se ha mantenido en su puesto porque es una persona muy amable, cumplida y que trata bien a la gente. Él se piensa retirar del trabajo en dos años; pero cuando lo haga no será porque se encuentra cansado de la rutina de la Universidad ni porque su cuerpo no lo aguante, sino, porque quiere disfrutar sus últimos días en la paz del hogar, acompañado de sus seres queridos.


Néstor.

martes, 27 de marzo de 2007

20 AÑOS DE LUCHA

“No se, si pueda llegar a un futuro, pero lo que quiero es tener el suficiente valor para seguir soportando esta enfermedad”, al decir esto, se conmueve y con una mirada hacia el cielo expresa una espantosa angustia y después de un silencio concluye “por ahora no me es muy difícil, porque tengo el apoyo de mis amigos y mis dos hermanos”.

La alegría de esta persona es envidiable, a pesar de su enfermedad nunca se muestra de mal genio, quejándose y mucho menos maldiciendo su vida, más bien, en todo momento trata de demostrar la felicidad que hay en él, hasta el punto que sus amigos ven reflejado un motivo más de vida y las ganas de poder hacer las cosas bien.

Ronald Vásquez Peña, joven de tan sólo 23 años, lleva consigo una terrible enfermedad que se desarrolló cuando tenía 3 años. Con mucha angustia por que no sabía que le pasaba a su hijo, su madre Edith peña lo llevó al hospital y después de una serie de exámenes los doctores le diagnosticaron Drepanocitosis.

Esta enfermedad es muy frecuente en la raza negra y afecta aproximadamente al 10% de la población americana y a más del 40% de algunas poblaciones del continente africano. Clínicamente se caracteriza por anemia, dolores óseos y articulares, úlceras en piernas y crisis dolorosas, como afecta a los glóbulos rojos es posible que está enfermedad lleve a su victima a la muerte.

A pesar de los fuertes dolores que éste padecimiento le causaba y al ver a su hermana mayor resistiendo esta cruel enfermedad, puesto que ambos la tenían, crecieron como dos niños normales; jugando fútbol, asistiendo a fiestas de cumpleaños y una que otra vez asiendo travesuras.

Esta hermandad sólo duro 16 años, puesto que el cuerpo de la guerrera mayor y aquella que le daba aliento a su querido hermano cuando ambos estaban en la crisis de su enfermedad, no resistió más, después de una ardua batalla se supo que Eliana Vásquez Peña, no resistió a su mal.

“Medio mucho miedo y tristeza nunca pensé que una muchacha de 17 años se pudiera morir, y pensaba que me iba a pasar lo mismo porque éramos tan unidos, que la enfermedad nos atacaba al mismo tiempo”. Ronald pensó que se le acababa la vida, pero no echaba a ver que tenía otros dos hermanos mellizos que necesitaban de una figura mayor en su casa, puesto que su padre no vivía con ellos y su madre tenía que trabajar como enfermera en el hospital San Juan de Dios de la ciudad de Cali.

Ya han pasado 8 años desde que se presentó esta desgracia en la casa de la familia Vásquez Peña, Ronald sigue en su lucha contra su enfermedad, aferrado a la pelea contra la enfermedad, con una cara amable para todos los que necesiten de él, un amigo indispensable, y su actitud es una lesión de vida para todos aquellos que mantiene dando golpes de pecho y maldiciendo por la vida que les tocó.

Por: Ányelo Marín

UNA NOCHE PORTEÑA

El olor a aguardiente, cigarrillo, perico y sudor, huele aquellos rincones de de la discoteca más visitada del municipio de puerto tejada, pero también se inhala alegría, diversión y mucho amor por parte de quienes la visitan.

Este sitio se encuentra situado en la Kr 20 con Calle 17 del Barrio el centro. No hay persona en este municipio que nunca haya visitado El Mirador o sino lo conoce es porque nunca se ha atrevido a conocer Puerto Tejada por la estigmatización que le han generado las personas de afuera.

Todos los fines de semana, se aprecian los mismos muchachos con las mismas muchachas con las ansias de pasarla bien, bailar buena salsa y uno que otro reggaetón, pero hay ciertos parches de pelaos que solo quieren ir a buscar problemas.

Estas que en especial son las que consumen droga en el interior de los baños, buscan peleas y hacen retirar a los visitantes de este sitio. “no me gusta el Puerto, porque las personas son muy problemáticas” dice José Hernández, quien desde hace algún tiempo trabaja surtiendo las licoreras de este municipio y además, reside en Santander de Quilichao.

La rumba a las doce de la noche, se torna caliente, ya el alcohol que corre por el cuerpo de quienes lo consumen comienza hacer sus estragos, se nota a las parejas bailando reggaetón con gran arrebato, ballenato con pasión y salsa con sabor y el tumbao que tienen las personas negras.

Llegando las tres de la mañana, la mayoría de personas están ebrias, no parece que se mantuvieran de pie, pero la música los hace bailar y como ya casi llegan las tres y treinta, se sienten con ganas de seguir bailando, por eso salen del mirador caminando de un lado para otro.

Los dueños de la discoteca se sienten alegres por darle al municipio la opción de pasar un rato satisfecho, aunque se disgustan cuando por causa de las personas que piensan en pelear les dañan la alegría a los que si se quieren divertir.


Por: Anyelo Marín

viernes, 9 de marzo de 2007

LA QUIJADA DE LA VIDA

(FOTOS)



Una de las tantas curvas peligrosas en la vía Panorama.




Retenes de la policía de carreteras en Yotoco (Valle)


En los bomberos Yotoco hay una gran cantidad de vehículos estrellados.


Sensores de velocidad para saber si los conductores exceden los limites permitidospor la ley.


Los letreros al costado de la vida sonotra forma de prevención.