viernes, 30 de marzo de 2007

PACHITO

(CRÓNICA)


Historia viva de la USC

“Lloro con ella; río con ella” dice “Pachito” recordando los momentos tristes y alegres que ha vivido en la USC.
Antonio Zuluaga es una persona que siente amor pos su trabajo, que ha estado en la Santiago desde siempre, desde que se fundo; él es una de las personas que siente más amor por esta Universidad, pues en esta institución ha pasado los mejores momentos de su vida.
Desde que la Universidad Santiago de Cali fue fundada hace 49 años en la “casona” ubicada en el centro de Cali, “pachito” comenzó a ejercer su profesión de vigilante en esa antigua casa. Desde ese día ha percibido el cambio físico de la Universidad; antes era en las casas viejas del centro y ahora es la sede del sur, que según algunas personas es fea arquitectónicamente.
En la Universidad Santiago de Cali solo quedan tres trabajadores que vienen ejerciendo su labor desde la “casona”, ellos son Aníbal Arias, el encargado de la biblioteca; Nabor Himbachí, otro vigilante, y nuestro activo y amable Pachito.
“La universidad ha sido mi casa”, y en realidad lo ha sido, pues cuando él trabajaba en la “casona”, tenía que quedarse allí, vigilándola todo el día y toda la noche. Sus tres hijos nacieron y se criaron en esas antiguas casas del centro de la ciudad.
Pero cuando las horas de trabajo se redujeron a las normales, 8 horas, tuvo que buscar una piecita con sus 3 hijos y su esposa; esa época fue muy dura para el y su familia, pero como no perdió la esperanza ni el trabajo, él y sus seres queridos lograron salir adelante.
“Estaba el dotor Chau, el dotor Pío Valencia, el dotor Pastrana…”, dice Antonio tratando de revivir en su mente todos los recuerdo de las grandes personalidades que pasaron por la administración de esta Universidad.
La época de protestas, transcurrida entre los años ochenta y noventa, fue muy dura, todos los estudiantes y trabajadores de la universidad se rebelaron y exigieron, mediante protestas, el respeto a sus derechos.
“Nosotros desde nuestra labor nunca fuimos policías”, por eso los vigilantes siempre trataron de ser conciliadores en las situaciones de disturbios, además, los vigilantes eran muy pocos en comparación con las grandes masas de estudiantes y empleados inconformes.
Pachito vio como desde los años 90 hasta ahora, la Universidad ha aumentado en su calidad académica y financiera. “Ahora veo muy bonita y muy hermosa a la Universidad… y día tras día la vemos que va más y más pa’rriba”.
Antonio Zuluaga dice que se ha mantenido en su puesto porque es una persona muy amable, cumplida y que trata bien a la gente. Él se piensa retirar del trabajo en dos años; pero cuando lo haga no será porque se encuentra cansado de la rutina de la Universidad ni porque su cuerpo no lo aguante, sino, porque quiere disfrutar sus últimos días en la paz del hogar, acompañado de sus seres queridos.


Néstor.

martes, 27 de marzo de 2007

20 AÑOS DE LUCHA

“No se, si pueda llegar a un futuro, pero lo que quiero es tener el suficiente valor para seguir soportando esta enfermedad”, al decir esto, se conmueve y con una mirada hacia el cielo expresa una espantosa angustia y después de un silencio concluye “por ahora no me es muy difícil, porque tengo el apoyo de mis amigos y mis dos hermanos”.

La alegría de esta persona es envidiable, a pesar de su enfermedad nunca se muestra de mal genio, quejándose y mucho menos maldiciendo su vida, más bien, en todo momento trata de demostrar la felicidad que hay en él, hasta el punto que sus amigos ven reflejado un motivo más de vida y las ganas de poder hacer las cosas bien.

Ronald Vásquez Peña, joven de tan sólo 23 años, lleva consigo una terrible enfermedad que se desarrolló cuando tenía 3 años. Con mucha angustia por que no sabía que le pasaba a su hijo, su madre Edith peña lo llevó al hospital y después de una serie de exámenes los doctores le diagnosticaron Drepanocitosis.

Esta enfermedad es muy frecuente en la raza negra y afecta aproximadamente al 10% de la población americana y a más del 40% de algunas poblaciones del continente africano. Clínicamente se caracteriza por anemia, dolores óseos y articulares, úlceras en piernas y crisis dolorosas, como afecta a los glóbulos rojos es posible que está enfermedad lleve a su victima a la muerte.

A pesar de los fuertes dolores que éste padecimiento le causaba y al ver a su hermana mayor resistiendo esta cruel enfermedad, puesto que ambos la tenían, crecieron como dos niños normales; jugando fútbol, asistiendo a fiestas de cumpleaños y una que otra vez asiendo travesuras.

Esta hermandad sólo duro 16 años, puesto que el cuerpo de la guerrera mayor y aquella que le daba aliento a su querido hermano cuando ambos estaban en la crisis de su enfermedad, no resistió más, después de una ardua batalla se supo que Eliana Vásquez Peña, no resistió a su mal.

“Medio mucho miedo y tristeza nunca pensé que una muchacha de 17 años se pudiera morir, y pensaba que me iba a pasar lo mismo porque éramos tan unidos, que la enfermedad nos atacaba al mismo tiempo”. Ronald pensó que se le acababa la vida, pero no echaba a ver que tenía otros dos hermanos mellizos que necesitaban de una figura mayor en su casa, puesto que su padre no vivía con ellos y su madre tenía que trabajar como enfermera en el hospital San Juan de Dios de la ciudad de Cali.

Ya han pasado 8 años desde que se presentó esta desgracia en la casa de la familia Vásquez Peña, Ronald sigue en su lucha contra su enfermedad, aferrado a la pelea contra la enfermedad, con una cara amable para todos los que necesiten de él, un amigo indispensable, y su actitud es una lesión de vida para todos aquellos que mantiene dando golpes de pecho y maldiciendo por la vida que les tocó.

Por: Ányelo Marín

UNA NOCHE PORTEÑA

El olor a aguardiente, cigarrillo, perico y sudor, huele aquellos rincones de de la discoteca más visitada del municipio de puerto tejada, pero también se inhala alegría, diversión y mucho amor por parte de quienes la visitan.

Este sitio se encuentra situado en la Kr 20 con Calle 17 del Barrio el centro. No hay persona en este municipio que nunca haya visitado El Mirador o sino lo conoce es porque nunca se ha atrevido a conocer Puerto Tejada por la estigmatización que le han generado las personas de afuera.

Todos los fines de semana, se aprecian los mismos muchachos con las mismas muchachas con las ansias de pasarla bien, bailar buena salsa y uno que otro reggaetón, pero hay ciertos parches de pelaos que solo quieren ir a buscar problemas.

Estas que en especial son las que consumen droga en el interior de los baños, buscan peleas y hacen retirar a los visitantes de este sitio. “no me gusta el Puerto, porque las personas son muy problemáticas” dice José Hernández, quien desde hace algún tiempo trabaja surtiendo las licoreras de este municipio y además, reside en Santander de Quilichao.

La rumba a las doce de la noche, se torna caliente, ya el alcohol que corre por el cuerpo de quienes lo consumen comienza hacer sus estragos, se nota a las parejas bailando reggaetón con gran arrebato, ballenato con pasión y salsa con sabor y el tumbao que tienen las personas negras.

Llegando las tres de la mañana, la mayoría de personas están ebrias, no parece que se mantuvieran de pie, pero la música los hace bailar y como ya casi llegan las tres y treinta, se sienten con ganas de seguir bailando, por eso salen del mirador caminando de un lado para otro.

Los dueños de la discoteca se sienten alegres por darle al municipio la opción de pasar un rato satisfecho, aunque se disgustan cuando por causa de las personas que piensan en pelear les dañan la alegría a los que si se quieren divertir.


Por: Anyelo Marín

viernes, 9 de marzo de 2007

LA QUIJADA DE LA VIDA

(FOTOS)



Una de las tantas curvas peligrosas en la vía Panorama.




Retenes de la policía de carreteras en Yotoco (Valle)


En los bomberos Yotoco hay una gran cantidad de vehículos estrellados.


Sensores de velocidad para saber si los conductores exceden los limites permitidospor la ley.


Los letreros al costado de la vida sonotra forma de prevención.



LA QUIJADA DE LA VIDA

(NOTICIA)

La carretera Panorama, en el municipio de Yotoco, cuenta con un alto índice de accidentalidad. La policía de carreteras y los bomberos hacen todo lo posible para evitar estos terribles incidentes, pero todavía hay falencias por solucionar.

Mediante campañas de prevención, las autoridades locales, como la policía de carreteras y los bomberos, diseñan planes para preservar la vida humana y evitar tantos accidentes.

Una de las campañas, es la denominada operación conos, que consiste en colocar conos en la vía, para que los conductores sepan que en ese sector se encuentra la policía, y así tomen las medidas de seguridad pertinentes.

La policía también realiza retenes en donde mediante un sensor de velocidad se establece si el conductor ha excedido el límite permitido por la ley, que es de 80 Km/h.

De igual forma, los bomberos colocan al lado de la vía, vehículos que han sido estrellados y hacen representaciones, casi teatrales, de estrellas negras. Con esta mediada de prevención, se busca impactar a los conductores, para que así acaten las normas de tránsito y sean más responsables a la hora de manejar en carretera.

Por otro lado, hay que establecer las causas que originan estos siniestros. Una de ellas el exceso de velocidad por parte de los conductores particulares. Joan Fernando Pérez, una de las personas accidenta-das en este sector de la vía dice: “Según el dictamen de la policía, fue exceso de velocidad”. Esto confirma que en dicha carretera, los conductores sobrepasan los 80 Km/h.

También, hay personas que dicen que la vía esta mal construida y que en algunas de sus curvas no tienen peraltes, estos son las inclinaciones que impiden que el vehículo se salga de una curva. “Es una vía que hay que conducirla con cuidado, porque hay unos sitios que carecen de peraltes en las curvas”, dice José Ignacio Canizález, conductor de Transportes Montebello.

Cuando son accidentes de vehículos de carga, la causa es originada por el exceso de confianza o porque los conductores se quedan dormidos, esto debido a que los trayectos son muy largos y los transportadores no los soportan físicamente.

El cuerpo de bomberos de Yotoco, presta una labor de vital importancia a la hora en que se presentan accidentes en la vía. William Cifuentes, comandante del cuerpo de bomberos, dice: “El personal operativo de esta institución tiene muy buena capacidad, pero carecemos de algunos elementos indispensables para el rescate de personas atrapadas” dicho elemento es el denominado Quijada de la vida, que es un equipo de extirpación vehicular utilizado en la extracción de personas heridas.

“Somos bomberos de pueblo y económicamente estamos mal”, explica el teniente, Luís Carlos Izquierdo. Dicho aparato de extirpación cuesta alrededor 60 millones de pesos, y el cuerpo de bomberos de Yotoco no cuenta con un presupuesto amplio para comprar todos los suministros que le hacen falta.
Por: Nestor Betancourt